Si a estas alturas no te has asomado alguna vez a esta ventana, decirte que nunca es demasiado tarde. 

El plantemiento de la ventana de Johari (de Jose Luft y Harry Ingham) se configura como una herramienta muy intuitiva a la hora de facilitar la reflexión sobre sí mismo, el autoconomiento, y la comunicación interpersonal.

 

Para entender la utilidad de la ventana de Johari basta con "asomarse" a ella: 

I. El área ABIERTA o libre: es el área que yo conozco de mí y lo que los otros también conocen.
II. El área OCULTA: es el área que yo conozco, pero no los demás.
III. El área CIEGA: el área de todo aquello que los demás ya conocen pero yo no.
IV. El área DESCONOCIDA: lo que yo desconozco, y los demás también.

El planteamiento es muy sencillo. En la relaciones interpersonales, en el modo en que nos comunicamos, la forma de nuestra ventana influirá de manera notable. O dicho de otro modo... ¿Me conozco lo suficiente? Pues obviamente, cuanto mayor sea mi zona I, menor serán las áreas II, III y IV, y mejor será la comunicación con los demás.

Llegados a este punto ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestro proyecto?  

I. El área ABIERTA o libre: es el área pública, la de nuestra información corporativa, nuestra web, la información que intercambiamos abiertamente con nuestros clientes, proveedores...

II. El área OCULTA: es el área que yo conozco, pero no los demás. Aquí podría estar nuestro conocimiento, nuestro know-how, pero también toda aquella información sobre mi empresa, que guardo y que no sale al exterior.

III. El área CIEGA: todo aquello que nuestro cliente sabe y nosotros no. Toda la información que posee mi cliente respecto de mi empresa, y que probablemente cuente a los demás. Esta información es transmitida día a día, con nuestros comportamientos, nuestra forma de tratar al cliente... Aquí también estaría lo que la competencia y las empresas ya establecidas saben y yo aún no consigo ver.

IV. El área DESCONOCIDA: lo que nadie sabe, lo que está por venir...las nuevas oportunidades que pueden surgirnos y que hay que detectar, las tendencias positivas por conocer...

Por tanto, te propongo un cambio: dibuja tu ventana y "piensa tus cuadrantes". ¿Cómo son?
¿Existe información de tu empresa que tú conoces y crees que tu cliente sabe -pero no es así-? O dicho de otro modo, ¿qué características o informaciones conoces que realmente son ocultas a tus clientes (o competidores) y te interesan difundir?
¿Qué características o informaciones conocen tus clientes y desgraciadamente tú no, y pueden afectar a la calidad?

En definitiva ¿cómo mejorar la relación con tus clientes? ¿Cómo afrontar la competencia? ¿Cómo reflexionar sobre el entorno en el que se mueve tu empresa? ¿Cómo comunicarnos con el entorno?

La ventana de Johari es un planteamiento clásico, pero sin duda útil; sólo hay que saber asomarse.