22 ABR-08
¿El fin de los abusones?
El delator de cárteles se mantendrá protegido de las demandas de daños
El Libro Blanco de la Comisión Europea, publicado el pasado 1 de abril, alienta que consumidores y otras víctimas de infracciones contra el Derecho de la Competencia en la UE reciban una compensación a través de acciones de daños y perjuicios.
Promueve la litigiosidad, menos en el caso de clemencia, en el que protege a la empresa delatora del cártel. Se sigue importando así el modelo jurídico estadounidense, como ya hacen algunos países europeos y, con la Ley de la Defensa de la Competencia de 2007, España. Bruselas se preocupó por este asunto a raíz de la sentencia Courage de 2001 y lanzó un Libro Verde que ahora completa el Blanco. Hasta el 15 de julio, los Estados miembros pueden proponer matizaciones. Aunque en el texto la Comisión sugiere, ya marca directrices que las empresas deben tener en cuenta.
En palabras de Jaime Pérez Bustamante, socio de Linklaters, “se limita la responsabilidad civil del beneficiario de la inmunidad por clemencia”. Cabe señalar que se va a preservar la clemencia para que las compañías sigan destapando cárteles, pero, aunque se les libra de la multa, no quedan exentas de la reclamación de daños y perjuicios.
Evidencias
Sin embargo, aunque no se faciliten las pruebas que ha dado la empresa delatora, la firma puede ser objeto de demandas y se pueden conseguir evidencias por otros medios. Antonio Creus, socio de Bird & Bird, concluye:
“En última instancia, en casos de clemencia también se van a incrementar las demandas por daños y perjuicios”.
Por otra parte, Rafael Allendesalazar, socio de Howrey Martínez Lage, cree que el Libro “refuerza la aplicación del Derecho de la Competencia y beneficia a las empresas, salvo a quienes cometan actos restrictivos”. Además, añade, se favorece a los perjudicados, directos e indirectos, y hasta el último en la cadena puede reclamar la totalidad de los daños. Hay que aclarar que se trata del daño simple y no del triple como en EEUU, cuestión que el Libro Verde planteó y que ahora queda en suspenso.
Las costas van a ser uno de los puntos controvertidos del texto: se hacen propuestas sobre cómo aligerarlas para que el consumidor se anime a demandar y no pague aunque pierda, además de que se acoja a demandas colectivas cuando lo que reclama sea pequeño.
Así, Francisco Cantos, socio de Competencia de Freshfields, señala que el fomento de los tribunales para resolver asuntos de competencia tiene mucho futuro. “Para las empresas es una cuestión de doble filo, según si sufren o participan en un cártel, les perjudica o no”. A su juicio, puede decirse que afecta a todas, aunque el aspecto protector del Libro favorecería a las pymes.