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17 NOV-10

Investigador de nombre, Empresario de apellido

En las universidades españolas, y con mayor frecuencia, jóvenes investigadores constatan, fruto de su trabajo de investigación cotidiano, la posibilidad de crear una empresa en el seno de la universidad, que permita no solo la transferencia de los resultados de esa investigación al mercado empresarial, sino también el propio desarrollo personal y profesional de los investigadores.

 

Como entidad que apoyamos la creación de Empresas Innovadoras de Base Tecnológica y Spin-offs en particular, conocemos de src=/files/doc/blog10/laboratorio.jpgprimera mano las dificultades y el alto grado de incertidumbre que estos emprendedores afrontan ante el potencial desarrollo de una iniciativa empresarial.  

 

A este respecto, Isidro de Pablo y Francisco Pizarro, Director y Coordinador de Proyectos respectivamente en el Centro de Iniciativas Empresariales del CIADE (Universidad Autónoma de Madrid) han escrito, desde Madri+d muy acertadamente sobre los 3 factores críticos en la creación de una Spin- off; factores que desde el CEEI y fruto de nuestra actividad de asesoramiento a estos emprendedores, creemos efectivamente que hay que considerar desde los primeros estadios.

 

Estos son:

Equipo promotor; incluyendo las relaciones jerárquicas que ya existen entre los miembros del grupo de investigación, las diferencias de edad, criterio, grado de estabilidad laboral, motivación para asumir funciones más empresariales y no tan ligadas a la investigación, etc.

 

La tecnología, el mercado; destacando en qué grado las necesidades del mercado se relacionan con el desarrollo en bruto por el que se apuesta, o si éste ha de ser modificado en un prototipo para que el mercado sea capaz de percibirlo.

 

Inversión y financiación; aspectos como la escasa capacidad del emprendedor para reunir financiación propia, en contraposición con el periodo de maduración de estos proyectos empresariales que son significativamente mayores. Lo que lleva a la necesidad de encontrar nuevas otras líneas de financiación.

 

Por todo ello, tanto desde la UAM como desde aquí animamos a reflexionar sobre la necesidad de trabajar en estas tres direcciónes: un equipo cohesionado, con un criterio y un proyecto común; unos promotores que complementen su capacidad tecnóloga con habilidades y competencias empresariales, directivas; un exhaustivo conocimiento del mercado generalmente con proyección internacional; una perspectiva de empresa realista, con proyecciones de crecimiento sostenido...

 

A esto añadimos la importancia de acudir a asesoramiento y acompañamiento para la búsqueda de financiación. De nada sirve que éstas líneas de financiación existan si no se conocen. Por último, la facilidad que ahora se presenta en nuestra región en concreto, de poder acceder a alojamiento en Bioincubadora por parte de todos aquellos bio-emprendedores que necesitan comenzar de manera inmediata y con una considerable reducción en su inversión.

 

Dejo aquí el artículo completo.