Cuando pensamos en empresa solemos dedicar muchos esfuerzos en delimitar quién será nuestro cliente, cómo será nuestra relación con él, y lo cierto es que la misma dedicación que le damos a nuestros clientes deberíamos llevarla a seleccionar bien nuestros proveedores.

 

Los proveedores son una parte esencial de nuestra empresa y de ella puede depender nuestro éxito o fracaso posterior. Aquí te anoto una serie de puntos que no debes olvidar a la hora de tratar el tema de tus proveedores. ¿Qué te interesa saber de un proveedor?

 

1.- En primer lugar tienes que saber cuántos hay. Redacta una lista con todos los posibles proveedores.  No basta con uno ¿y si surge una huelga de transporte? ¿Y si cierra esa empresa? ¿y si me suben los precios desorbitadamente? ¿Cómo los has conocido? ¿Tienes alguna referencia de esas empresas?

2.- ¿Conoces sus precios? ¿Conoces sus tiempos? ¿y sus tarifas? ¿Hay descuentos por determinado volumen? ¿Cuándo  tengo que pagar? ¿cCmo?  ¿Se incluyen los gastos de transporte?

3.- ¿Cuál es el proceso de trabajo que sigue? Ten en cuenta que generalmente el proceso sigue así:

 

 

1. Solicitud al proveedor (él a su vez puede hacer el pedido a otro eslabón más grande de la cadena de distribución)
2. Recepción del material por parte del proveedor
3. Contacto del proveedor con tu empresa
4. Envío y recepción del pedido
5. Comprobación de que está correcto
6. Uso del material en tu empresa

 

4.- ¿Cómo es el modo de contacto y comunicación? Aquí entra en juego la tecnología, ¿Cuentan con una extranet?¡En todo caso hay que conseguir una comunicación fluida! ¿Cómo te puede ayudar la tecnología? Dicho de otro modo ¿existe alguna forma de poder conocer cuál es el estado de tu pedido?

 

5.- ¿Son eficaces? Recuerda que muchas veces el grado de satisfacción con tu proveedor está directamente relacionada con la  la capacidad para  resolver imprevistos.
¿dónde se encuentran? Fuera de la región? ¿en frente de mi sede de trabajo?

 

Por último, y por tu parte. no olvides planificar un buen control de las existencias. ¡¡Un inventario exacto y actualizado te ahorrará rompederos de cabeza!!