Para realizar un buen estudio DAFO, la primera condición es entender correctamente el concepto. 

El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) es un análisis que te permitirá tomar en consideración una serie de variables tanto externas como internas que pueden influir de manera positiva o negativa en un proyecto empresarial. El análisis DAFO permite definir las líneas estratégicas y los objetivos que fijas para tu negocio, así como considerar futuras acciones correctivas.

Para realizar un DAFO simple, debes atender a sus cuatro condiciones:

Debilidades: aquí has de resumir los puntos débiles de tu empresa. Anota un ejemplo: la falta de experiencia del equipo promotor, en temas de gestión empresarial. Recuerda que las debilidades son una variable interna a tu proyecto.

Amenazas: situaciones del entorno, ajenas a tu empresa, que pueden afectar negativamente a tu proyecto. Un ejemplo: dificultad para ganarse la confianza del cliente.

Fortalezas: aquí has de resumir los puntos fuertes de tu empresa, es decir, aquellos que suponen una ventaja competitiva para tu proyecto. Por ejemplo, el gran conocimiento del sector por parte de los promotores. De nuevo, ésta es una variable interna a tu proyecto.

Oportunidades: situaciones del entorno o variables externas que pueden afectar positivamente a tu proyecto. Por ejemplo: una legislación favorable, que haga que tus servicios sean hoy más demandados.

Para facilitarte la tarea te puedes servir de un cuadro como este:

Intenta compensar todas ellas (no hace falta explicar que no es recomendable anotar 1 debilidad y 4 fortalezas). Por otro lado puede resultar interesante que después anotes cómo compensar o potenciar lo positivo y lo negativo. Por ejemplo: la falta de experiencia en gestión empresarial se prevé compensar mediante un curso de creación y gestión de PYMEs. 

Una última cosa… en inglés se denomina SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities, Threaths).